Beatificaron al obispo Angelelli y tres religiosos asesinados por la dictadura
- Lunes, 29 de Abril de 2019 | País

Monseñor Enrique Angelelli junto a otros tres mártires riojanos –todos asesinados durante la última dictadura cívico militar– fueron beatificados ayer por un enviado especial del papa Francisco, el cardenal Ángelo Becciu, en la capital riojana. En la ceremonia en estuvo presente el Arzobispo de Mendoza, Marcelo Daniel Colombo.
Alrededor de las 10.00, en el Parque de la Ciudad empezó la ceremonia de beatificación, y después de la lectura de la biografía de los cuatro mártires –Enrique Angelelli, fray Carlos de Dios Murias, el sacerdote Gabriel Longueville, y el laico Wenceslao Pedernera– se dio paso al rito que fue aprobado por el Vaticano, al comprobarse que el asesinato de los cuatro religiosos constituyó un martirio.
Luego de la lectura de la carta apostólica enviada por el papa Francisco, que los declaró beatos, se descubrió en el lugar una gigantografía con la foto de los mártires.
La ceremonia fue encabezada por el prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, el cardenal Becciu, que estuvo acompañado por el obispo de La Rioja, monseñor Dante Braida. También se hicieron presentes unos 50 obispos argentinos y unos 300 sacerdotes.
El obispo Colombo se suma a la beatificación de Angelelli y de un peón que vivió en Rivadavia
Entre los presentes estuvieron el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, y el de Salta, Juan Urtubey. La máxima autoridad nacional presente fue la vicepresidente, Gabriela Michetti, a la que los presentes le dirigieron silbidos cuando la anunciaron.
Hoy se celebrará en Roma una misa en acción de gracias por la beatificación de los mártires riojanos, que estará a cargo de monseñor Carlos Azpiroz Costa, arzobispo de Bahía Blanca, y participarán los obispos argentinos que integran el primer grupo que realiza la visita ad limina.
Las actividades previas a la beatificación comenzaron el viernes por la noche con una misa celebrada por el cardenal Becciu en la catedral y santuario de San Nicolás de Bari, en la capital riojana.
Ante una multitud de peregrinos, el enviado papal preparó el terreno para la beatificación y en su homilía, el delegado del Santo Padre agradeció las palabras de bienvenida, y recibió un gran aplauso al pronunciar el nombre de cada uno de los cuatro mártires.
Luego, se realizó una vigilia en la plaza 25 de Mayo, en la que intervinieron artistas locales. A las 23.00, comenzó una peregrinación hacia el Parque de la Ciudad, donde continuaron las actividades previas a la gran ceremonia que llevó adelante con el lema Pascua Riojana, Alegría del Pueblo.
También ayer, a las 19.00, en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, de Sañogasta, el arzobispo de Mendoza y exobispo de La Rioja, monseñor Marcelo Colombo, presidió una misa de acción de gracias. Está previsto que para la hora cero de hoy comience una vigilia de oración en el Paraje el Pastor, de Punta de los Llanos.
Bendición para la Iglesia en la Argentina
"Los mártires riojanos son una bendición para la Iglesia en la Argentina. Que la sangre derramada por ellos fecunde nuestro compromiso apostólico y nuestro camino de santidad", expresó la Conferencia Episcopal Argentina en una carta remitida al Papa para agradecerle la beatificación de monseñor Angelelli y sus compañeros mártires.
Los represores Luciano Benjamín Menéndez y Luis Fernando Estrella fueron condenados, en 2014, a prisión perpetua en cárcel común e inhabilitación absoluta perpetua, por el asesinato del obispo Angelelli.
Ambos fueron "responsables de una acción premeditada, provocada y ejecutada en el marco del terrorismo de Estado en contra de Enrique Angelelli y Arturo Pinto", sostuvo el tribunal que los condenó.
Angelelli murió el 4 de agosto de 1976 cuando el vehículo en el que viajaba junto a Pinto, que era su principal colaborador, sufrió un vuelco provocado por otro vehículo en la ruta, cerca de la localidad de Punta de Los Llanos, cuando retornaba desde Chamical hacia la capital provincial.
La investigación judicial recibió impulso del Vaticano uando el papa Francisco envió dos documentos secretos que resultaron un significativo aporte a la causa.
Uno de los documentos fue una carta de Angelelli al entonces nuncio apostólico Pío Laghi, en la que advertía estar amenazado, y otra con el relato detallado del asesinato, el 18 de julio de 1976, de dos curas muy próximos al obispo –Gabriel Longueville y Carlos Murias– también beatificados ayer.
En tanto, Wenceslao Pedernera fue peón rural en la Bodegas y Viñedos Gargantini, de Rivadavia, que se casó con una rivadaviense, Marta Ramona Cornejo y en esta ciudad también nacieron sus tres hijas, María Rosa, Susana Beatriz y Estela Marta.
Tras instalarse en La Rioja, y participar de distintas actividades en el Movimiento Rural, que fomentaba la organización de cooperativas y acciones de promoción bajo la coordinación de Angelelli, recibió varias amenazas.
La noche del 24 al 25 de mayo de 1976 fue atacado en su casa por un grupo de tareas que lo acribilló delante de su mujer y sus hijas. Le dieron 20 balazos y murió pocas horas despué en el Hospital de Chilecitos.