Con un buen plan de fertilización los rindes podrÃan aumentar más del 50%
- Viernes, 31 de Mayo de 2019 | Locales

En la Cooperativa Agropecuaria de Granjeros se vienen realizando reuniones con grupos de productores para analizar cuestiones relacionadas con la campaña agrícola 2019-2020. Uno de los temas en los que los técnicos de la entidad hacen hincapié en esas charlas es en la necesidad de llevar a cabo buenos planteos de fertilización, ya que la reposición de nutrientes a los suelos se expresa en más kilos.
El ingeniero Néstor Estévez, asesor de la institución, participó semanas atrás en el Simposio Fertilidad 2019, realizado en Rosario. Su lema fue, 'Conocer más. Crecer mejor'. Según dijo, en ese encuentro, que se extendió durante dos jornadas, se hizo eje, justamente, en que si los suelos no son cuidados como se debe, poco a poco van quedándose sin nutrientes.
Estévez expresó que un punto a favor que se dio en los últimos años para ayudar a reducir los procesos de degradación de suelos fue el crecimiento que tuvieron las áreas sembradas con maíz y trigo.
'Hay que reponer
lo que uno saca'
'Esos cultivos aportan mucha más materia seca, como rastrojos y raíces, que hacen que comience a mejorar la salud del suelo, siempre y cuando estén acompañados de una buena fertilización. ¿Por qué? Porque cuando se los cosecha, se llevan nutrientes. Entonces, es como si alguien tiene una caja de ahorro en el banco y todos los días va y saca algo. En algún momento va a tener que depositar plata, porque si no se le va a acabar. Con los suelos pasa lo mismo. Hay que reponerle lo que uno le saca año a año', explicó. Esa nutrición que se brinda a través de la fertilización debe ser balanceada.
'Tiene que estar el fósforo, el nitrógeno, el azufre y toda la gama de los conocidos como micronutrientes, como el zinc. Cuando uno logra un buen balance de nutrientes, el cultivo responde a través de muy buenos rendimientos', completó.
Estévez sostuvo que en los últimos años, a nivel general, se aplicaron menos fertilizantes que los necesarios. Eso lleva a una pérdida paulatina de nutrientes y de materia orgánica, que se encuentra en la capa superficial del suelo.
El asesor técnico de la Cooperativa de Granjeros expresó que un cultivo de soja que rinde 4.000 kg/ha extrae una cantidad parecida de nutrientes que un maíz de 8.000 kg/ha. De todas formas, la soja tiene la ventaja de que, en el momento de la siembra, puede ser inoculada con una bacteria que facilita la fijación del nitrógeno del aire, lo cual evita una posterior fertilización.
Estévez señaló que la degradación de los suelos es un proceso que lleva mucho tiempo. De hecho, hay campos en los que desde hace más de 80 años se hace agricultura en forma permanente. Del mismo modo, es muy lenta la recuperación de un suelo que ha perdido nutrientes. Por ello, lo que se recomienda es realizar planes de fertilización a largo plazo.
Comparaciones
'Hay ensayos realizados en muchas campañas en los que se ve que una franja de lote que estuvo bien fertilizada y con rotaciones en muchos años tiene rendimientos de maíz de 11.000 0 12.000 kg/ha., mientras que una franja en la que no se hizo nada de eso los rindes están en 7.000 kg/ha. O sea, tranquilamente se puede lograr más de un 50 por ciento de rendimiento, porque, como decía, estamos poniéndole al suelo lo que le estamos sacando', explicó.
El asesor técnico explicó que lo que le preocupa de la campaña agrícola 2019-2020 es que viene de un año de una cosecha de maíz y soja con grandes rendimientos en la que, por ende, hubo 'una extracción alta de nutrientes'.
'Por eso, si en esta campaña que está comenzando no fertilizamos bien y encima hay faltante de agua, los rindes pueden ser muy pobres.
Por último, Estévez afirmó que desde la Cooperativa se está tratando de incentivar a los productores para que efectúen análisis de suelos y lo tomen como una práctica común a realizar todos los años.
'Tenemos que contar con un diagnóstico para saber dónde estamos parados en materia de nutrientes. Eso va a permitir hacer recomendaciones mucho más certeras', concluyó.