El bicampeón no perdonó
- Lunes, 10 de Junio de 2019 | Deporte Local

Con un contundente 6 a 0, 9 de Julio vapuleó a Argentino,a para dejar bien en claro que sigue teniendo la hegemonía futbolística en el orden local.
Su innegable potencial ofensivo y los numerosos errores cometidos por el Azul fueron la combinación perfecta para que el Lobo alcance un histórico resultado.
Solo 11 minutos le duró la prolijidad y el orden a Argentino. A una mala entrega en la mitad de la cancha, Juani Martino la transformó en una precisa habilitación para que Guido Montero, pegándole no del todo bien, venciera la desesperada salida de Matías Badel y anotar el primero de la extensa cuenta.
De ahí en más todo fue barranca abajo para el conjunto dirigido por Sergio Varela. Perdió el aplomo, y los nervios y la ansiedad le ganaron a la disciplina para terminar sufriendo una goleada humillante.
Muestra de esto fue el segundo gol, que llegó tres minutos más tarde, cuando Fernando Flórez definió el penal que cometieron a la salida de un córner. Mandó la pelota contra el palo izquierdo cuando el arquero eligió el derecho.
La mayor diferencia se vio reflejada por el lateral derecho del Azul. Las tareas por ese sector de Montero, Díaz, Stupiello –cuando se sumaba al ataque– y Frontera fueron incontenibles.
A los 19 minutos Montero exigió la buena respuesta de Badel y cinco después, era el mismo pergaminense que se filtró por esa banda para servirle el gol a Fernando Flórez, que la mandó sobre el horizontal.
El dominio se acentuó y así llegó el tercero. Tras un largo pelotazo de Díaz, Stupiello ganó por la izquierda y mandó un gran centro. Redimiéndose de la jugada anterior, Flórez anotó el tercero, con una media vuelta desde el punto del penal.
Argentino estaba desorientado, corriendo detrás de la pelota y saliendo escalonadamente y mal, para tratar de parar al local que a los 38 encontraba el cuarto.
Luego de un nuevo centro pasado de Díaz, Badel quedó a mitad de camino al calcular mal su salida, Flórez solo tuvo que colocar la cabeza para mandar el balón al fondo del arco.
El conjunto de Mario Gambini reiteraba la contundencia del primer tiempo, como contra Peña La Nº 12, Racing y Rivadavia. Lo único que dejaba dudas era si, como le sucedió también en esos encuentros, bajaría su producción en la segunda parte, lo que le había ocasionado más de un dolor de cabeza. Pero las dudas fueron despejadas con la llegada de la segunda parte.
El Lobo siguió presionando como si el resultado no estuviera cerrado y eso se siguió reflejando en el marcador.
A los 17 minutos, un nuevo tiro libre desde la mitad de la cancha encontró increíblemente solo a Agustín Bartoliche que, con un cabezazo elevado, superó la floja respuesta del arquero visitante para decretar el 5 a 0.
Cinco minutos más tarde, un nuevo error defensivo le permitió al recién ingresado Bernardo Cibiriaín recuperar el balón, eludir a su marcador entrando al área y sentenciar, con sutil toque al segundo palo, el 6 a 0 definitivo.
El marcador pudo aumentarse porque Stupiello y Durante no pudieron conectar sendos centros, y porque Flórez, al llegar muy exigido, terminó levantando la pelota sobre el travesaño, a un metro de la línea del arco.
El Azul solo tuvo dos situaciones claras en los pies de Enzo Ciminelli. pero se encontró con Emmanuel Keizer que se atajó todo, incluso sacando del ángulo derecho un muy buen tiro libre de Colaneri.
Con este triunfo, 9 de Julio estira a cinco los puntos de ventaja sobre River, y se pone a siete de Peña La Nº 12. Si ambos igualan su partido en la próxima fecha y el Lobo derrota a San Martín en el encuentro postergado, el bicampeón se aseguraría el primer lugar a la final.
Argentino, por su parte, deberá tomar mucho aire para sobrellevar esta semana luego de recibir, por primera vez en su historia ante 9 de Julio, un 6-0 en su contra.
El golpe ha sido muy duro y, dicen los que saben, que de ellos se aprende. Ojalá.