En 2019, hubo 43 secuestros extorsivos, la cantidad más baja en los últimos cuatro años
- Lunes, 06 de Enero de 2020 | País

De acuerdo con las estadísticas de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (Ufese) del Ministerio Público Fiscal (MPF), el año pasado hubo un secuestro cada casi nueve días y se produjeron tres en enero, seis en febrero, dos en marzo, dos en abril, cuatro en mayo, cinco en junio, dos en julio, dos en agosto, cuatro en septiembre, dos en octubre, dos en noviembre y nueve en diciembre.
Según el informe oficial al que accedió Télam, la suma de todos estos hechos representa la menor cifra de los últimos cuatro años, ya que en 2018 hubo 111 secuestros; en 2017, 185; en 2016, 227 y en 2015, 294.
Respecto a los nueve secuestros en diciembre, la Ufese, a cargo del fiscal Santiago Marquevich, explicó que hubo un solo caso en cada una de las siguientes localidades bonaerenses: Santos Lugares (partido de Tres de Febrero), Glew (Lanús), Turdera y Villa Centenario (Lomas de Zamora), Ituzaingó (Ituzaingó), Villa Gobernador Udaondo (Morón) y Martínez (San Isidro), más uno en Rosario y otro en Tucumán.
En cinco de los hechos, hubo una sola víctima; en dos, dos damnificados, y en otro cuatro.
Tres de los casos quedaron bajo investigación en la Fiscalía Federal del Departamento Judicial Lomas de Zamora, dos en Morón y el resto se distribuyó en las jurisdicciones de Hurlingham, San Isidro, Rosario y Tucumán.
El 45 por ciento de los hechos fue perpetrado entre la hora cero y las 12.00; el 33 por ciento entre las 18.00 y la hora cero, y el resto de 12.00 a 18.00, mientras que el 60 por ciento de las víctimas fueron hombres y el resto mujeres.
Respecto del pago de rescate, en el 56 por ciento de los casos se abonó y en el resto no, mientras que en el 89 por ciento de los secuestros actuaron tres o más captores.
Otro dato que se analizó es el valor del auto de la persona mantenida cautiva: en el 34 por ciento de los casos, el vehículo era superior a 1 millón de pesos, en el 22 entre 300.000 y 700.000 pesos y en el 11 por ciento entre 700.000 y 1 millón.
En cuanto a la duración de los secuestros, el 67 por ciento se extendió de una a tres horas; el 22 más de tres horas y el resto menos tiempo, mientras que el 56 por ciento fue dejado libre a más de 10 kilómetros de donde había sido interceptado y el 33 a menos de esa distancia.
Una de las bandas desbaratadas actuaba en el partido bonaerense de La Matanza, simulaba vender motos y repuestos, y estaba conformada por diez jóvenes.
La modalidad que utilizaban era contactar a las víctimas a través de una aplicación de smartphone, mediante la cual se comercializan distintos tipos de productos, y luego las comunicaciones continuaban por la mensajería de la red social Facebook.
Los secuestradores simulaban ser vendedores de motos y repuestos para ese tipo de rodados y pactaban encuentros en una zona de la localidad de Ciudad Evita, en el oeste del Gran Buenos Aires.
Cuando las víctimas llegaban hasta allí, les decían que debían movilizarse a otro lugar para buscar el producto comprado y ahí los conducían hasta unos monoblocks cercanos, donde aparecían otros delincuentes que los privaban de su libertad bajo la modalidad "piraña".
Luego, los captores llamaban a un amigo o familiar de la víctima para que pagara un rescate