En un partido friccionado, Boca y Vélez igualaron 0-0
- Lunes, 13 de Mayo de 2019 | Nacional

En un encuentro friccionado, en el que el dueño de casa mereció algo más, Boca y Vélez igualaron 0-0 en Liniers, por el partido de ida de los cuartos de final de la Copa de la Superliga. El jueves, desde las 21.10 en la Bombonera, se definirá cuál de los dos equipos accederán a las semifinales de la flamante competencia.
El partido estuvo condicionado por el ambiente alrededor de Mauro Zárate, que regresó al José Amalfitani luego de su decisión de mudarse a la Boca y resultó hostigado. Excepto por esos primeros minutos, el Xeneize no pudo hacer pie y terminó conformándose con la igualdad.
Boca sufrió la presión de Vélez y se vio forzado a intentar sin elaborar, apostando a la pelota quieta o a los envíos largos. Pero defendió bien –con puntos altos en Andrada y Buffarini, que anuló a Matías Vargas– y la consecuencia fue un duelo chato, en el que de todas formas el Fortín tuvo las mejores situaciones para anotar.
El contexto de los primeros minutos fue el de un juego intenso, friccionado, en el que Zárate no se amilanó, pidió la pelota y buscó desequilibrar, mientras que la defensa adversaria le hizo sentir el rigor. Con ese impulso, Boca manejó mejor el balón, pero paulatinamente Vélez fue aceitando la presión, y el duelo se hizo de ida y vuelta.
En la primera media hora, los dos equipos tuvieron una oportunidad bien concreta para abrir el marcador. A los 18 minutos, Vargas quedó cada a cara con Andrada, no decidió si gambetearlo o definir, y terminó entregándole el esférico al arquero.
A los 28 Izquierdoz se impuso en las alturas y su cabezazo pasó cerca de la valla defendida por Hoyos.
En la segunda parte, Vélez se hizo dueño de las acciones, recuperando rápidamente la pelota a partir de su asfixia. Pero el buen manejo de la pelota en el toque no se tradujo en profundidad. Así y todo tuvo dos posibilidades clarísimas para ponerse en ventaja.
Gustavo Alfaro advirtió la situación y reunió a Tevez y a Zárate para generar preocupación y condimentar el contraataque. Sin embargo, sólo encontró como única vía el ataque directo, a través del pelotazo. Encima, perdió a Ábila por lesión y terminó Mauro como 9.
Pero el asedio del Fortín continuó. Lo tuvo Barreal y el remate le salió bien ubicado, pero débil, y Andrada volvió a responder. A los 40' Nicolás Domínguez volvió a sacudir el travesaño.
El partido se extinguió sin goles y todo se definirá en la ribera, donde Zárate será recibido de otra manera,. Vélez contará con la ventaja de que un gol como visitante podría volcar la serie a su favor.