La noche en que Ginóbili se convirtió en leyenda
- Sabado, 30 de Marzo de 2019 | Nacional

Luego del triunfo de San Antonio Spurs (116-110) ante Cleveland Cavaliers, se llevó adelante el momento más esperado por todos los hinchas que llenaron el AT&T Center: la ceremonia del retiro de la camiseta del ídolo: Emanuel Ginóbili.
Entre lágrimas, el ex basquetbolista argentino le agradeció a los fanáticos, familiares, ex compañeros y entrenadores por el apoyo que recibió durante sus 16 temporadas en la NBA con los Spurs. Luego de las emotivas palabras de Ginóbili, con los cuatro trofeos de campeón de fondo, se descubrió en lo alto del estadio la camiseta gigante con el número 20, esa que no se utilizará más en San Antonio.
"Cuando era joven jamás imaginé llegar a esto, a este lugar. Con suerte, jugar unos años en Europa, en la Selección Argentina. No puedo creerlo", arrancó Manu.
Antes del video homenaje que le prepararon los Spurs, Sean Elliot, otra gloria de San Antonio, abrió la ceremonia con un discurso. Luego, llegó el turno de las palabras de Fabricio Oberto, Tony Parker, Tim Duncan y Gregg Popovich, Y más tarde, habló Ginóbili.
Generación Dorada
Manu lo ganó todo y su éxito se basó en el trabajo en equipo. El ídolo argentino y de San Antonio Spurs dio una lección en su discurso sobre la unión que tuvo la Generación Dorada para alcanzar la gloria máxima y demostró su gratitud eterna hacia sus compañeros.
"En cada cancha que íbamos sabíamos que íbamos a ser un grupo así (apretando el puño en señal de unión), que nos íbamos a estar cuidando las espaldas. Que la íbamos a pasar muy bien si ganábamos, pero si perdíamos la íbamos a pasar mejor. Eso iba afianzar nuestra amistad", expresó Ginóbili al borde de las lágrimas.
En la tanda de agradecimientos, Manu no pudo olvidarse de aquella camada de jugadores que representó a la Argentina y la ubicó en lo más alto del básquet mundial en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, aún por encima de los Estados Unidos, la histórica potencia.
Bajo la atenta mirada de Fabricio Oberto, quien estaba en el centro de la cancha de los Spurs, Ginóbili agregó: "Por todo ese tiempo, esas amistades y vivencias, les digo muchas gracias". Todo el estadio ovacionó al bahiense.
La familia
El homenaje a Manu Ginóbili tuvo momentos de alto contenido emotivo y luego de agradecer a la Generación Dorada, minutos después, el bahiense no pudo contener las lágrimas al hablar de su familia, en especial de su mujer, Marianela Oroño, de quien se enamoró cuando tenía 20 años.
"Debería durar dos horas el evento para agradecerte. Gracias por aguantar mis obsesiones durante más de veinte años. Gracias por relegar tanto de vos para ponerme como prioridad a mí. Voy a estar en deuda para siempre. Calculo y estimo que tengo 40-50 años para retribuirte", le dijo Manu a su mujer.
También le habló a sus tres hijos, Dante, Nicola y Luca, quienes presenciaron la ceremonia. "Ustedes no se si entienden algo de lo que está pasando. La verdad que no se si van a entender algo, solo quiero que sepan que no estoy triste, que estoy muy contento. Es algo muy especial lo que está pasando hoy y si por momentos lloro un poquito, es de felicidad", expresó Ginóbili.
Por último, el cuatro veces campeón de la NBA no se olvidó de sus padres: "Gracias por seguir nuestros sueños y la libertad de elegir, por más que mamá no sé si te gustó al principio. Querías un hijo doctor, abogado o contador… Y a vos papá, siendo un fanático del básquet, jamás interferiste en nada con mis compañeros, entrenadores o mis clubes. Siempre te sentí cerquita, apoyándome y eso vale más que cualquier consejo", dijo entre lágrimas.