Luego de negarse durante varios meses, el presidente Trump se colocó un barbijo

Fue al asistir al Centro Nacional Militar Médico Walter Reed, para, en una recorrida sin acceso a la prensa, a soldados heridos y personal médico que ha cuidado pacientes de covid-19.

El mandatario republicano se había negado en forma persistente a utilizar mascarilla pese a las recomendaciones de los expertos sanitarios de su propio gobierno desde abril pasado. En aquel momento, Trump expresó que no creía que "vaya a hacerlo", con respecto a usar barbijo o máscara.  

"Con una máscara facial mientras saludo a presidentes, primeros ministros, dictadores, reyes, reinas, simplemente no lo veo", expresó en aquel momento.  

La aparición de Trump con el cubreboca se produjo pocos días después que se conoció el contagio de su par brasileño, Jair Bolsonaro, de una actitud similar aunque algo más marcada frente a la pandemia, y cuando Estados Unidos se vive un importante rebrote, sobre todo en el oeste y el sur del país.  

La primera potencia mundial sigue siendo la principal nación afectada por el coronavirus y hasta el sábado último acumulaba más de 3,2 millones de infectados, además de cerca de 135.000 muertos.  

Trump lució en el centro médico militar una mascarilla azul de color marino con el sello presidencial bordado en un costado. Al entrar al establecimiento, el presidente solamente se limitó a decir "gracias", sin más declaraciones.  

No obstante, al salir de la residencia presidencial, Trump había advertido que "es algo grande" llevar una máscara cuando se está en un hospital.  

"Cuando estás en un hospital, especialmente en ese escenario particular, cuando estás hablando con muchos soldados y gente que en algunos casos acaba de salir de la mesa de operaciones, creo que es algo grande llevar una máscara", explicó.  

Además, aseguró que "nunca" estuvo contra los barbijos, aunque consideró que tienen "un tiempo y lugar".  

Trump ya había utilizado un barbijo al visitar una planta de la automotriz Ford, en Michigan, en una visita que también estuvo vedada a los medios. "No quería dar a la prensa el placer de verlo", sostuvo en forma irónica después.  

Un total de 25 de los 50 Estados en el país gobernado por Trump, entre ellos Washngton DC, obligan a su población a usar barbijos o máscaras, en tanto que otros 21 tienen regulaciones menos estrictas y cuatro –Iowa, Dakota del Sur, Montana y Wisconsin– no tienen ningún tipo de determinación al respecto.