Manzur juró como jefe de gabinete y dijo que 'el que comanda es el presidente'
- Martes, 21 de Septiembre de 2021 | País

Juan Manzur juró como jefe de gabinete en un acto al que faltó Cristina Kirchner y en el que aseguró que "el que comanda" es Alberto Fernández, luego de la semana más anárquica del Frente de Todos en el poder.
La llegada de Manzur estuvo signada tanto por la pelea pública del presidente con su vice como por la interna inédita de Tucumán: viajó a Buenos Aires recién luego de acordar con Osvaldo Jaldo, que lo reemplaza en la gobernación luego de una tensión de meses que se extremó en las horas previas a la jura.
"Nosotros cuando la gente no nos vota, nos enojamos con nosotros", dijo Alberto, afónico, en su única alusión a la disputa con Cristina, que se quedó en El Calafate y estuvo representada por su hijo Máximo y Eduardo "Wado" de Pedro.
Alberto o Cristina
Manzur habló con la prensa después de jurar y cuando le preguntaron si respondía a Alberto o a Cristina dijo que "quien comanda el Poder Ejecutivo es el presidente". "Las diferencias propias del ámbito de la política están terminadas y zanjadas. Nuestro espacio político, el Frente de Todos, está totalmente cohesionado y unido", dijo el tucumano.
Además del jefe de gabinete juró su predecesor, Santiago Cafiero, que se despidió de los periodistas acreditados en la Rosada junto a Cecilia Todesca. "La llevo a todas partes", dijo para confirmar que la ex jefa de gabinete lo acompañará como como secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de Cancillería.
Aníbal y Julián se amigaron
También asumió en Seguridad Aníbal Fernández, que admitió que se reunió un mes atrás con Julián Domínguez e hicieron las paces en un asado armado por Ricardo Pignanelli, titular de Smata. "A mí el mate y el peronismo no me gustan tibios", dijo Aníbal.
No hubo clima triunfal
El único que llevó su propia hinchada fue Manzur. La barra gritó "Tucumán, Tucumán" ante la sorpresa de los hombres de traje y le imprimió épica a un acto administrativo.
Sin embargo, el clima entre los funcionarios distaba de ser triunfal. "Hay gobierno", se consolaban en el gabinete mientas todavía tratan de digerir el desconcierto que vivieron la semana pasada.
"No es un gabinete para entusiasmar al pueblo sino para controlar la interna", dijo un dirigente del albertismo que se sentó en las primeras filas del Museo. "Vamos a hacer una semana de silencio", dijo uno de los nuevos ministros en el Patio de las Palmeras.