Se estrena show de danza en el Italiano
- Lunes, 29 de Abril de 2019 | Locales

El 25 de mayo, el bailarín Eduardo Alejandro Alegre estrenará en nuestra ciudad su espectáculo Cacique Malambo. Lo hará ese sábado, a las 21.00, en la sala del Teatro Italiano, y según anuncia el propio protagonista, será un espectáculo que desde el mismo inicio está "muy arriba".
Como el título lo dice, el malambo será el punto central del show, que también incluirá flamenco y tendrá música en vivo con el grupo Los Huincas, de Chacabuco, ocho bailarines en escena y vestuario de época.
Alegre tiene 29 años, es oriundo de Moreno y reside en la ciudad de Buenos Aires. Se inició en la danza folclórica a los 8 años porque, como a muchos niños en distintas actividades, lo llevaron sus padres, nacidos en Corrientes y Santiago del Estero.
"Empecé con la danza en una escuelita de barrio, por hacer algo –relata Eduardo a De Hoy–, más tarde empecé a tomar clases. Toda mi vida hice folclore, pero a los 18 años también tomé clases de flamenco. Estudié con profesores que hoy son grandes artistas con compañías".
El año pasado, Eduardo viajó a Suiza y trabajé con Rolf Knie, fundador y director del afamado circo Salto Natale. En ese país residió en Kloten, Zurich; luego pasó por Francia y Brasil.
"Al adquirir los conocimientos suficientes -dijo- comencé a tratar de ir por mi lado y buscar mi propio estilo. Hoy estoy dispuesto a hacer mi propia compañía, con mis propios shows".
Cacique Malambo es parte de esa experiencia que empieza a transitar. Se trata de una historia de gauchos e indios, relatada a través de la visión de un cacique.
En una parte del espectáculo se incluye flamenco, que como el malambo es una danza en la que los pies son primerísimos protagonistas y canal esencial del mensaje a transmitir. "Trabajamos mucho con los pies, la expresión corporal es fuerte. La obra tiene mucha fuerza, tiene mucho potencial. Desde el vamos, arranca muy arriba".
"Este proyecto arranca en Chacabuco –dice Eduardo–, después veremos que surge, pero mi primer propósito es empezar e ir avanzando de a poco. Hay propuestas, lugares, cosas que iremos corrigiendo, pero lo primero es esto. Estamos ensayando todos los días para que esto resulte de maravillas. Si todo sale bien, el año que vine haremos una gira".
–Más allá de los escándalos y otras cuestiones anexas, antes de Bailando por un Sueño la danza llevaba mucho tiempo sin tener lugar en la TV argentina, ¿es positivo el aporte que ha hecho el programa?
–Sí. El mundo del baile folclórico es un pañuelo; nosotros trabajamos mucho con Malevo o Che Malambo, que hoy son fuertes y han estado en la tele. No sé qué pasa en la Argentina, pero esta gente explotó en Norteamérica, se hicieron famosos y recién ahí se los reconoció en nuestro país. ¿Por qué no se los reconoció cuando trabajaban solo en nuestro país? Parece que hay que ir a otro país para que lo que hacemos sea reconocido. Una vez que apareció Bailando por un Sueño estamos en todos los teatros, aparecemos en televisión. Antes el folclore estaba en canales que no conocía nadie, pero una vez que pasó por un programa con alto rating, se lo tuvo en cuenta. El folclore está creciendo y se va actualizando. Pero siempre me hago la misma pregunta: ¿por qué hubo que llegar a esas instancias? No nos reconocen cuando estamos acá, pero sí cuando nos vamos a otro lugar".
Enfocado en la danza
Eduardo participó en Talento Argentino y pudo superar la primera ronda, pero una gira con actuaciones en Córdoba y Santa Fe le impidieron seguir siendo parte del programa.
Igualmente, tiene algunos cuestionamientos hacia el reality de Marcelo Tinelli, los cuales pasan por varios aspectos, entre ellos el técnico.
"En el jurado de Bailando por un Sueño te puede tocar una bailarina como una vedette, ¿qué tiene que ver una vedette? Se mezcla todo, todo es rating, es plata, fama, poder. Pero depende de cada uno".
"Hoy me doy cuenta de que estoy muy enfocado en la danza y veo posibilidades que antes no veía –reflexiona el bailarín–. Debería ser porque me faltaba o debía aprender más y tener más conocimientos. Hoy veo oportunidades constantemente. Antes de empezar con esta obra rechacé un viaje a Las Vegas para ir a trabajar por once meses y lo tomé con naturalidad, antes me hubiese desesperado. Estoy tan fuerte en lo que quiero y en mis decisiones que tomo otros compromisos, como el show que estamos por lanzar ahora. Si me hubiese pasado antes, por error o desconocimiento me hubiera ido".
"Me llamaron de China, rechacé trabajar en Mar del Plata con famosos. Todo es posible; mañana podemos estar charlando con Mirtha Legrand en una mesa, charlando con la Sole Pastorutti o tomando un café con Charly García. Probablemente lo piense porque las cosas se me están dando o porque mi cabeza se está ampliando. La clave creo que es saber qué quiere uno, tenerle amor a todo y dar gracias por todo. Hay que canalizar objetivos, tener sueños; esa es la clave, enfocarte en lo que querés y mandarte para adelante Y si te caés o mirás para atrás, seguir igual. Confundirse también es aprender, hay que nutrirse de experiencia y conocimientos, saber escuchar".