Un bombardeo sobre Kiev destruyó un importante centro comercial

  • Martes, 22 de Marzo de 2022 | Mundo

Al menos ocho personas murieron ayer cuando un centro comercial en el centro de Kiev y las viviendas colindantes quedaron completamente destruidas por un bombardeo ruso, el mayor lanzado contra la capital ucraniana desde el inicio de la invasión ordenada por el presidente Vladimir Putin, el 24 de febrero contra la exrepública soviética.

Ya no queda casi nada del nuevo centro comercial Retroville, situado en el noroeste de la urbe capitalina y bombardeado por las fuerzas rusas esta madrugada.

Un grupo de cadáveres yacían en el suelo con sus pies desnudos sobresaliendo del plástico negro con el que habían sido cubiertos bajo un toldo del que colgaban grandes carteles publicitarios. Eran todos de hombres con equipamiento militar, dos de ellos semidesnudos, lo que sugería que probablemente estaban durmiendo allí cuando se produjo el bombardeo, narraron periodistas de la agencia de noticias AFP en el lugar.

El ataque sacudió este suburbio de la capital ucraniana y destruyó tanto el edificio como los alrededores, incluidos estacionamientos contiguos y los automóviles estacionados.

La onda expansiva pulverizó los vehículos estacionados en el lugar y dejó un cráter abierto de varios metros de largo frente al edificio de diez pisos, que quedó carbonizado.

Toda la parte sur del centro comercial quedó destruida, al igual que un gimnasio en el estacionamiento, y bomberos y militares buscaban otras víctimas entre los escombros.

"Estaba tranquilamente en mi casa, mi departamento fue sacudido por la explosión, pensé que el edificio se iba a caer", refirió Volodimir, de 76 años, y estimó que el objetivo del ataque era una "central eléctrica térmica ubicada a unos cientos de metros", dijo, señalando una gran chimenea blanca en el horizonte.

Inaugurado a inicios de 2020, un poco antes de la pandemia de covid-19, Retroville era un emblema del consumo capitalino, con 250 locales repletos de marcas occidentales, cines y 3.000 lugares para estacionar. Toda la parte sur del inmenso complejo comercial, que era el orgullo de los habitantes del barrio, quedó devastado.

Entre los escombros, un grupo de bomberos y militares buscaban a más víctimas, al pie de un edificio de diez plantas carbonizado y aún humeante del que sólo quedó la estructura de hormigón. Según los kievitas, el bombardeo fue el mayor en la capital desde el inicio de la ofensiva rusa el 24 de febrero.

Toque de queda

Tras el ataque, el alcalde de la ciudad, Vitali Klitschko, anunció un nuevo toque de queda a partir de hoy por la noche hasta mañana a la mañana.

"Comienza hoy a las 20.00 (las 15.00 en la Argentina) y durará hasta las 7.00 (las 2.00 de la Argentina) del 23 de marzo", escribió el excampeón del mundo de boxeo en su cuenta de Telegram.

"Los comercios, farmacias, estaciones de servicio, establecimientos no estarán abiertos mañana", precisó y agregó: "Pido a cada uno de ustedes quedarse en casa o en refugios en el momento en que suenen las sirenas".

Kiev, a la que las fuerzas rusas buscan cercar, ya decretó varios toques de queda. El último de ellos duró 35 horas la semana pasada, del martes por la noche al jueves por la mañana.

El ataque a la capital ucraniana ocurrió en la vigésima sexta jornada de la invasión rusa, ordenada por Moscú bajo la justificación de que el gobierno de Volodimir Zelenski venía cometiendo crímenes contra los habitantes de dos provincias rusoparlantes en la región del Donbass a las que, previamente, Moscú había reconocido como Estados independientes.