Un diseño para la polarización

  • Lunes, 01 de Julio de 2019 | Provinciales

POR ANDRÉS LAVASELLI

(AGENCIA DIB)

El punto de largada de la carrera electoral bonaerense, que terminó de establecerse con la inscripción de las candidaturas, consolidó un diseño ideado para la polarización. En ambos extremos del arco partidario se dieron además corrimientos inesperados –el pacto Vidal-Peña y los guiños entre Massa y La Cámpora– que dan pistas no solo sobre la disputa en las urnas, sino acerca de qué podría pasar después.

Un consultor que cerró una encuesta nacional el lunes midió también Buenos Aires, para usar los resultados, no difundidos, solo como insumo. El dato más significativo fue que Juntos para el Cambio y los Fernández explican, por sí solos, el 80 por ciento de la intención de voto. Hiperpolarización, entonces, pero con una aclaración: la oposición sigue al frente en el distrito, pese al repunte de la imagen de Macri.

Vidal se asoma al desafío electoral, hiperexigente para ella, con poder reconcentrado. O recobrado: luego de perder la pelea interna por el desdoblamiento y las colectoras, ahora impuso los primeros lugares de la lista de diputados nacionales (Ritondo y Rey) y digitó totalmente las seccionales, incluida la inesperada entronización de Álex Campbell al frente de la boleta de la Primera Sección.

La Gobernadora retiene con Ritondo una llave de control de la Cámara de Diputados nacional, y con Campbell hace lo mismo en la bonaerense. En ambos casos, son beneficios potenciales a los que accederá sólo si triunfa Juntos por el Cambio, pero que distan de ser premios consuelo: se trata de sillones, sobre todo el primero, estratégicos en la discusión del poder interno a partir de 2020.

En el caso del armado provincial, el predominio de Vidal tiene otras aristas. Dejó a la UCR y la CC con los mismos lugares que ya tenía, pero borró al monzoísmo, decisión propia que ejecutó con aval de Marcos Peña. La jugada tiene un componente de ajuste de cuentas personal, pero también es una zancadilla preventiva a un dirigente que siempre aspiró a la sucesión, que ella seguramente quiere controlar.

La tendencia al monocolor amarillo, de la que no se salvó el pichettismo, que en la Provincia es contraseña en general de antiguo duhaldismo, habilitó a la vez otra lectura, insidiosa pero muy repetida en campamentos de 'heridos' ¿El cierre de Vidal sobre lo propio sería una precaución para, en caso de derrota, preservar tropa como masa crítica de reconstrucción o para negociar una transición?

Vidal repasa también un detalle de la oferta que intuye beneficioso para una pelea que se dirimirá, todo indica, por pocos votos. Son las candidaturas a gobernador que compiten por electorados afines. La del exCambiemos Guillermo Castello –va con Espert– está, hoy, caída; Eduardo Bucca (Lavagna) es menos gravoso, en teoría, que Stolbizer y Gustavo Álvarez, que representa a Gómez Centurión, no ranquea.

 ¿Cámpora al poder?

Del otro lado, el retroceso previsto para La Cámpora, medido en legisladores propios, a nivel nacional, contrasta con la fortaleza que adquiere en la provincia de Buenos Aires, en la lista para la cámara baja nacional y, también, en las de la Legislatura. Contra una lectura extendida, Sergio Massa no se vio perjudicado: pedía más de lo que obtuvo, que sin embargo no es menos de lo que tiene.

El resultado es tal que ya se habla de un pacto del exjefe de gabinete con Cristina, tramitado por Máximo Kirchner y Eduardo 'Wado' De Pedro. El desplazado en la Provincia, en realidad, podría ser Alberto Fernández, una paradoja porque se suponía que el candidato presidencial tendría en el tigrense, su empleador hasta el año pasado, un aliado para 'moderar' al kirchnerismo duro si llegan al gobierno.

El otro interrogante es el rol de los intendentes, en especial los del Conurbano, como sostén de la candidatura de Áxel Kicillof y de Verónica Magario. El juego allí es múltiple: la mayoría no quedó conforme con la representación propia en las listas a la Legislatura, pero a la vez, todos salvo Walter Festa (Moreno) y Aníbal Regueiro (Presidente Perón) lograron no tener que enfrentar internas, lo que moderó reclamos.

La concesión, de todas maneras, no fue gratis. A cambio, varios debieron entregar el primer lugar de la lista de concejales, el primero en la línea sucesoria comunal. Si se tiene en cuenta que en 2021 muchos alcaldes, ya sin posibilidad de reelegir por la entrada en vigencia del nuevo límite, optarían por una candidatura legislativa, la conclusión es que en ese momento La Cámpora podría pasar a controlar varias comunas.