Una propuesta que incluye a través de actrices sordas y lengua de señas

  • Lunes, 18 de Marzo de 2019 | Locales

Anoche, en el Teatro Italiano, se presentó la obra "Mujeres Intensamente Habitadas". Se trata de una propuesta elaborada por la Comisión sobre Discapacidad de la Universidad Nacional de La Plata y auspiciada por el Senado de la provincia de Buenos Aires, que tiene la particularidad de que integra a actrices sordas y es narrada a través de lengua de señas.

Gonzalo Ithutbide, director de la obra y responsable del guión, comentó que "el disparador fue un libro de Alfonsina Angelino llamado "Mujeres intensamente habitadas, ética del cuidado y la discapacidad". Está relacionado con 15 historias reales sobre las cuales la autora recopiló testimonios. Cuentan como es transitar la vida de una mujer que tiene hijos con discapacidad, qué pasa con la ética del cuidado en una sociedad machista, y la mirada de la sociedad para con la mujer. Parece que alguien por ser mujer tiene que tener ciertas actitudes y cumplir ciertas tareas con respecto al cuidado de la familia, los hijos, y la educación, como si fuera innato. Y se deja que el resto diga "no es para mí". Hay que hacerse cargo de que es un trabajo colectivo". 

"Hay cuatro historias -agregó-. Una tiene que ver con la identidad sorda, otra con el  síndrome de down, y  la tercera con el espectro autista. Hay una cuarta historia, agregada por mí, que tienen que ver con el punto de vista de una persona ciega. Ella cuenta hija de una de las mujeres intensamente habitadas de las que trata la obra".

Sobre el motivo por el cual se agregó la lengua de señas a la pieza teatral, Ithurbide dijo "muchas veces uno habla de una propuesta integral o inclusiva y habla de colocar una rampa de acceso a la sala o un cartel en braille de la obra. Hay que trabajar con el otro. Esta propuesta se trabajó con personas sordas para mostrar como interpretan, por ejemplo, la temática del género. Elaboramos juntos el texto. Yo lo escribí y hubo correcciones pero no de semántica, de metáforas. Las correcciones tuvieron que ver con hablar con la persona sorda sobre su realidad". 

El director también integró su experiencia personal.

"Yo soy hipoacúsico bilateral y no formo parte de la comunidad sorda -dijo-. Mi cultura fue de oyente. Estudié cine en la Facultad de Bellas Artes de La Plata. Se me complicaba una cursada en la que teníamos que ver películas en español o argentino sin subtítulos. Era terrible. Colocar un subtítulo es algo sencillo. Hasta con el celular se puede hacer ahora". 

"Lo nuestro tiene que ver con una política inclusiva -continuó-. La ley impone que ninguna persona se quede afuera. Pero si queda afuera, hacete cargo. Es una cuestión de actitud y de ver cómo se desarrolla la propuesta. En este caso, eso se pensó desde el principio y las historias se construyeron en relación a eso". 

"Por ejemplo, está la iluminación. Lo que me importa a mí es que se vea el intérprete de lengua de señas y la actriz. Como artistas hay que negociar y ceder en ciertos temas".

Sobre las actrices sordas, el director dijo: "Tienen una formación distinta e integran otro tipo de información. No es que no hablan, sino que lo hacen con sus manos". 

Por último, Ithurbide destacó que "el Senado de la provincia, a través del legislador Máspoli, se interesó en la propuesta, primero por la lengua de señas y de género. Hablamos de promover la lengua de señas a través del arte.".

En La Plata, la Comisión sobre Discapacidad de la UNLP ha organizado un festival de teatro para sordos, con el aporte de piezas dirigidas tanto al público infantil como al colectivo con problemas de audición.